Los bosques de Catalunya

Los bosques de Catalunya:

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En Catalunya existen un conjunto muy importante de especies arbóreas, la mayor parte de ellas se podrían considerar además, autóctonas. Además hay muchas de ellas, que son relativamente abundantes. Del conjunto de aproximadamente 100 especies arbóreas que se pueden encontrar en Catalunya, hay 14 que son especialmente abundantes, 7 del tipo planifolios y 7 tipos de coníferas.

Pero ¿cuál sería la más abundante de todas ellas en Catalunya? Paradójicamente una pregunta tan simple como esta, tiene una respuesta compleja. Porque si lo que se quiere saber es: ¿Cuál es el bosque más frecuente en el paisaje? La respuesta sería el bosque de pino blanco, 239.092 ha.  En cambio, si lo que queremos saber es: ¿De qué especie hay un mayor número de árboles? La respuesta sería, la encina, 373 millones de píes. Como también sería la especie más representada en comarcas y en el conjunto del territorio. Por el contrario, si lo que quisiésemos saber es el mayor volumen de masa y corteza arbórea. El pino rojo, sería el que representa el volumen más abundante, en cantidad de carbono acumulado en biomasa aérea de los arboles.

Esa complejidad es consecuencia de una gran diferencia estructural entre las pinedas de pino blanco, los encinares y las pinedas de pino rojo que actualmente hay en Catalunya. Mientras el pino blanco suele concentrarse en las pinedas del referente. Las encinas estarían en el lugar opuesto, muy mezcladas entre otras especies, dando lugar a bosques de tipo mixto. Eso es debido a que son especies bien distintas.

El pino blanco tolera muy bien la luz y la sequia, además tiene una capacidad de dispersión por el viento muy importante; Por lo que puede colonizar fácilmente lugares próximos o incluso alejados.

La encina sin embargo, soporta mejor la sombra de otros árboles, pero su capacidad de dispersión es baja y depende de los animales. No aguanta los ambientes demasiado secos o la sequia prolongada. Solo su capacidad de rebrotar, hace que sea difícil de eliminar una vez se ha instalado en un territorio.

El pino rojo, soporta bien la sombra y tiene una capacidad de dispersión aceptable, pero es muy exigente en cuanto al nivel de humedad del terreno.

No obstante, Catalunya es un país de encinas y robles, eso es algo que se hará evidente en los próximos años y cada vez más en el paisaje. Hay otras dos especies, que tienen garantizada su presencia en una gran parte del territorio, el pino negro, el cual no tiene competencia en alta montaña, y el pino blanco, capaz de aguantar los niveles de sequia más elevados que ninguna otra especie arbórea.

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